En el derecho civil, dos conceptos fundamentales relacionados con la utilización y la titularidad de bienes son la propiedad y la posesión. Según el abogado Carlos Alberto Arges Júnior, la propiedad se refiere al derecho pleno sobre el bien, mientras que la posesión está ligada al control físico del bien, independientemente de quién sea el propietario. Para el abogado, la distinción entre estos conceptos es crucial para evitar conflictos y asegurar la aplicación correcta de la legislación. A continuación, exploraremos de manera más profunda lo que significa cada uno de estos derechos y cómo la ley trata cada situación.
¿Qué caracteriza la propiedad y cuáles son sus derechos legales?
La propiedad es un derecho real que confiere al titular el poder de usar, disfrutar y disponer de un bien de acuerdo con su voluntad. En otras palabras, el propietario tiene un dominio pleno sobre la cosa, pudiendo vender, alquilar o incluso destruir el bien, siempre que esté dentro de los límites legales. Como destaca el abogado Carlos Alberto Arges Júnior, la propiedad está garantizada por la Constitución Federal, y su titularidad se registra oficialmente en un registro, proporcionando seguridad jurídica al propietario.

Sin embargo, la propiedad no es absoluta y debe ejercerse dentro de los límites impuestos por la legislación. Por ejemplo, el derecho de propiedad no permite que el propietario cause daños al medio ambiente o perjudique a la colectividad. El Código Civil Brasileño prevé diversas restricciones, como el derecho de vecindad y las normas urbanísticas, que buscan equilibrar la utilización del bien con los derechos de otros individuos y de la sociedad.
¿Qué caracteriza la posesión y cuáles son sus derechos legales?
La posesión, por otro lado, implica el control físico y el uso del bien de forma continua y pacífica. Puede ser regular o irregular, dependiendo de su origen, y se define por la manutención de un bien bajo la tutela de una persona, con la intención de ser su dueño o de aprovechar los frutos de esa posesión. La posesión puede ser reconocida judicialmente en situaciones de usucapión, donde la persona adquiere la propiedad tras ejercer la posesión durante un determinado período de tiempo, respetando los requisitos legales.
Aunque la posesión confiere ciertos derechos a quien la detenta, no ofrece la seguridad jurídica que brinda la propiedad. Carlos Alberto Arges Júnior señala que, en casos de disputa, el poseedor puede ser despojado del bien en cualquier momento, si no logra probar la legitimidad de su posesión. Así, la posesión es un derecho más vulnerable, ya que está sujeta a la acción del verdadero propietario o a la verificación de los requisitos legales para su legitimación.
¿Cuáles son las implicaciones legales de la diferencia entre propiedad y posesión?
La principal implicación legal de la diferencia entre propiedad y posesión radica en la forma en que los tribunales manejan los derechos de los individuos sobre los bienes. Como explica Carlos Alberto Arges Júnior, mientras que la propiedad concede un derecho pleno y absoluto sobre el bien, la posesión implica solo la utilización y el control físico, no pudiendo ser utilizada para realizar actos que solo el propietario puede hacer, como vender o disponer del bien. La violación de estos derechos puede generar litigios y disputas judiciales complejas.
Además, el Código Civil Brasileño regula las dos figuras de manera distinta, especialmente en lo que respecta a la usucapión, que es un medio por el cual la posesión puede transformarse en propiedad, tras el cumplimiento de requisitos específicos de tiempo y comportamiento. Esto implica que, incluso una posesión irregular, cuando se cumplen los requisitos legales, puede dar origen al derecho de propiedad. Sin embargo, para que este proceso sea efectivo, es necesaria un análisis cuidadoso de la situación, garantizando que las normas sean aplicadas correctamente.
La distinción entre propiedad y posesión es fundamental para la correcta aplicación del derecho y la resolución de conflictos en el ámbito patrimonial. Como demuestra el abogado Carlos Alberto Arges Júnior, la comprensión clara de estas diferencias es esencial no solo para quienes lidian con cuestiones legales en el día a día, sino también para prevenir litigios y garantizar que los derechos de cada individuo sean respetados.
Instagram: @argesearges
LinkedIn: Carlos Alberto Arges Júnior
Site: argesadvogados.com.br
Autor: Antonio García