La sucesión en empresas familiares ya es, por sí sola, un tema delicado, pero se vuelve aún más complejo cuando los socios están distribuidos en distintos países. El abogado especialista Dr. Christian Zini Amorim subraya que las barreras legales, fiscales y culturales entre jurisdicciones pueden generar impasses difíciles de gestionar. Sin una estructura bien definida, lo que debería ser una transición tranquila puede transformarse en una disputa judicial con efectos devastadores para el negocio.
¿Por qué el país de residencia de los socios influye tanto en la sucesión?
Cada país adopta reglas distintas sobre herencia, impuestos sucesorios y validez de testamentos. Cuando los socios de una misma empresa familiar residen en diferentes naciones, la legislación aplicable puede variar drásticamente. El Dr. Christian Zini Amorim señala que hay situaciones en que un socio puede tener más o menos derechos sucesorios dependiendo del país en el que vive, lo que genera desequilibrios en la estructura societaria.
Este problema se agrava en ausencia de planificación previa. La falta de cláusulas contractuales que contemplen estas variaciones puede llevar a la paralización de la empresa o a la judicialización del proceso sucesorio. En vez de preservar el legado, los herederos pueden terminar disputando partes del negocio bajo reglas que no siempre comprenden.

¿Cuáles son los riesgos de no planificar la sucesión internacionalmente?
La falta de planificación sucesoria con visión internacional puede generar conflictos societarios, tributarios e incluso familiares. Es común que los herederos en distintos países tengan dificultades para cumplir simultáneamente las exigencias legales de sus respectivos territorios. El abogado especialista Dr. Christian Zini Amorim advierte que esto puede retrasar la partición de bienes, bloquear decisiones y poner en riesgo la operación de la empresa.
La doble tributación también es un riesgo importante. En algunos casos, el mismo patrimonio puede ser gravado en dos países diferentes, generando pérdidas financieras significativas. La inexistencia de tratados internacionales entre los países de los socios empeora aún más la situación, haciendo indispensable el apoyo jurídico especializado para mitigar los impactos. La sucesión sin planificación siempre representa una amenaza, y cuando involucra fronteras, el riesgo se multiplica.
¿Cómo preparar una sucesión eficiente entre países?
El primer paso es mapear las legislaciones involucradas. Comprender cómo cada país trata la sucesión, qué impuestos son aplicables y cuáles son los requisitos para la validez de documentos es esencial para construir una estructura sólida. El Dr. Christian Zini Amorim refuerza la importancia de crear protocolos familiares, acuerdos de socios y testamentos internacionales que respeten las normas de cada jurisdicción implicada.
Otra estrategia eficaz es la creación de holdings familiares o estructuras jurídicas que centralicen el control de la empresa. Esto permite que la sucesión ocurra de forma más organizada y con menor interferencia de las divergencias legales entre países. Actuar con previsibilidad y seguridad jurídica es el único camino viable cuando el patrimonio y los socios cruzan fronteras. La informalidad, en este contexto, es un riesgo que pocos pueden permitirse.
Visión global, acción coordinada
La expansión internacional de familias empresarias refleja el mundo conectado en que vivimos, pero también exige madurez en la gestión y protección del negocio. No basta con pensar solo en la operación o el lucro: es necesario preparar el terreno para que la sucesión ocurra sin traumas. El abogado especialista Dr. Christian Zini Amorim concluye que la planificación sucesoria debe tratarse con el mismo profesionalismo que se dedica a la gestión de la empresa.
Autor: Antonio García